Solía desayunar leche con café y malte, que era la cebada tostada, con pan o pastas de la panadería. En la comida había potaje, de segundo pescado y fruta de postre. Para la cena les ponían sopa de ajo o huevos en tortilla. Los domingos era muy típico la sopa y la carne de ese cocido o filete. No hacían matanza de cerdo, por lo normal compraban el jamón y el chorizo.