Al principio en su casa no tenían agua corriente, con el tiempo les pusieron agua y podían lavar la ropa. Recuerda que el agua corriente se la pusieron cuando Carmen ya estaba casada. Antes de eso el agua se cogía de la fuente de la plaza del pueblo. Hasta que tuvieron váter las necesidades se hacían en la cuadra, tampoco tenían ducha, se aseaban en un caldero de porcelana.