A su abuela, Margarita Merino, la recuerda como una mujer que siempre vestía de negro y una persona sumisa a su abuelo y dedicada a su familia. En algunas ocasiones, su abuela se ponía un pañuelo negro en la cabeza y solía llevar un chal negro y el pelo en coleta. Su abuelo, Gregorio Arazuri, era muy rígido y exigente, pero mimaba mucho a los nietos y nietas. Este era sereno y trabajaba en el campo. Trabajando de sereno, vestía con el uniforme y una chaqueta de pana. Para el campo llevaba otra ropa.