Su casa de Viana estaba en la Calle Mayor del pueblo, era un piso alquilado, todo cerca de los comercios, en pleno centro urbano. Las habitaciones eran muy grandes con techos altos. La cocina era tipo económica de hierro que prendía con serrín, también usaban una cocinilla de bombona de butano. Había agua corriente, aunque en verano se cortaba muy a menudo.