La mesa de camilla, redonda, era el núcleo de la vida familiar. Si abuela, que vivía en otra casa de la misma calle, quedó viuda, conviviendo con una tía de la familia. La madre de Pilar le pedía a Pilar que fuese a acompañar a la abuela a su casa, pero su padre prefería que se quedase en casa para «que no se le apagase el brillo de la juventud». Con los años la abuela se fue a vivir a la casa familiar, etapa de la que Pilar guarda recuerdos felices, como aquellas ocasiones en las que su abuela les cantaba para que bailasen en torno a la mesa. Recita una de las canciones que cantaban en la casa y alguna anécdota de su juventud con su abuela.