Antaño había dos lavaderos públicos, uno estaba donde la Fuente Vieja y otro donde la Calle Serapio Urra. También había abrevaderos para el ganado. En casa tenía luz eléctrica y al igual que el agua de vez en cuando tenían unos horarios. Solo tenían alguna bombilla. En su casa tenían bombillas en todas las habitaciones. Su padre cuando iba a la bodega usaba un candil.