De pequeños rezaban antes de irse a la cama, también bendecían la mesa siempre antes de comer, recuerda la frase que se decía al rezar: «Jesucristo Rey de vida, aquel que nació en Belén, nos bendiga la comida y nos de su gracia, amén. En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo, amén. ¡Que aproveche!»