MARI CARMEN ARANA ANTOÑANA

En esa época los velatorios se hacían en casa, dejaban a la persona fallecida en la caja hasta que se llevaba a la iglesia y la gente iba a dar el Pésame a la casa. En el viático el cura iba con una campanilla, también daba la Extremaunción a la persona moribunda. Cuando alguien moría, las campanas de la iglesia tocaban a muerto, diferenciando si era hombre, mujer o niño/a.