Su hijo Eusebio de pequeño tuvo apendicitis, recuerda que avisaron al médico y éste fue a su casa. Recuerda dos médicos de Viana llamados don Ángel y don Herminio. En esa época el practicante hacía de comadrón y cortaba el pelo. La farmacia estaba en la plaza y la regentaba don Paco, que entendía mucho de setas.