La Adoración, años atrás, era multitudinaria, haciendo turnos de vela y dejando colchones en la iglesia para las horas de descanso. La generación de los hijos de Pilar fue la primera en dejar de participar de los cultos religiosos como la Adoración nocturna. En el pasado, llegó a haber entre 7 y 5 curas en Viana, a diferencia de la actualidad, contando con 1 cura para 5 pueblos. Pilar vivió el cambio del culto del latín al castellano, aunque en la actualidad rezan el Padrenuestro en euskera.