En el carnaval rural de Viana la gente iba disfrazada, se les llamaba los «cachis», salían cantando las murgas, pedían dinero, pastas y alimentos de la matanza. Recuerda que podían pegar a la gente, pero había lugares donde no se hacía por respeto. También se pintaban la cara con tizones o vegetal quemado, ellos mismos se hacían las máscaras de cartón.