VALENTÍN ÁUREO ICHASO RAMÍREZ

Por las tardes solían recibir clases de catequesis antes de la Primera Comunión. La celebración de la Comunión era un día muy grande. Se hacía una comida familiar en casa y les daban algún regalo como un balón o la paga. Luego pasaban por las casas de la familia más allegada para repartir los recordatorios. Cuenta una anécdota del ayuno de las 12 horas. La doctrina era obligatoria. La Confirmación era una fiesta más simple.