La mejor tienda del pueblo era la de Hilario, que se encontraba frente a la iglesia y era un ultramarinos. La tienda de Silvestre vendía ropa, calzado y juguetes. Otra tienda era la de Conrado Alsasua, las carnicerías y panaderías. En Viana había 2 médicos y 2 practicantes. Por atender a los pacientes por la tarde les cobraba 5 pesetas al mes, pero uno de los médicos subió esta cuota a 10 ptas. Su madre se quejó ya que era ella la que tenía que pasar por las casas cobrando las tarifas y el médico prescindió de ella.