En esa época no se compraban muchas cosas, el dinero no funcionaba como ahora. La gente llevaba el trigo a la harinera, lo molían y con la harina que sacaban les daban bonos de pan para la panadería. Recuerda que su abuela apuraba el dinero de manera extrema intentando ahorrar al máximo. También recuerda cuando se comían el tomate crudo recién cogido de la mata.