En esa época, la gente de Viana desde la mañana se iba a beber un aguardiente antes de ir a trabajar como jornalero. Recuerda que se juntaban en la plaza de los fueros para contratar los peones, en esa época los jornaleros estaban muy supeditados a los dueños de las tierras. A quien no contrataban les decían que «a holgar», y se quedaban sin jornal aquel día. Hubo algunos jornaleros que plantaban cara y reivindicaban sus derechos. Eran personas que se sublevaban ante las injusticias, personas muy inteligentes según Jesús, pero a los que no trataron bien. Uno de ellos se llamaba Lozano, que compuso una canción en la que cada mes tenía el nombre de un fruto.