La tienda de sus padres la llamaban la «Tienda del Tranquilo» de comestibles y frutería. Estaba en la plaza del pueblo, aunque más tarde la trasladaron a la Calle Mayor. La tienda era pequeña, pero vendía de todo, recuerda cuando iban a Logroño en bicicleta a comprar el género para la tienda. También tenían alimentos propios de Viana.