Su padre tuvo una anécdota en el trabajo justo antes de jubilarse. Para poder llegar a la jubilación, un hombre le ofreció a su padre trabajar cargando camiones para una empresa de juegos y, a Jesús, que se encargara de conducirlos para el reparto. Jesús recuerda también los peones que venían a su casa, uno de ellos tenía la cartilla agraria, que era la aportación a la Seguridad Social, y recuerda que se iba a por sellos a la Cámara Agraria, que también llamaban Sindicato.