En la vivienda tenían la bendición del beato Berriatua de Elorrio, que en su día estuvo viviendo en la casa de Viana. En lo alto de la casa ponían una rama de olivo bendecido el día de Ramos. En esa época, les tenían mucho miedo a las tormentas, Jesús recuerda que en una ocasión cayó un rayo en la terraza de casa y le tiró contra la escalera.