En el Ayuntamiento, hubo un tiempo en que las reuniones eran públicas y en una de ellas hubo tensiones porque los braceros reivindicaban las zonas comunales del pueblo. Los representantes de la Junta de Veintena vieron que les podían incomodar y decidieron poner las reuniones por la mañana, en un horario en el que no podían asistir los jornaleros.