Dos años después, su madre le hizo regresar al pueblo porque la necesitaba y, además, su hermana se quería ir monja. Mientras estuvieron en Lekeitio también iban a la escuela y fue algo que su madre acordó con la familia. Cuando se enamoró de su marido definitivamente dejó de trabajar con aquella familia. Cuando estaba en Lekeitio le mandaba comida y todo lo que le sobraba a la familia de ropa a su madre. Allí hicieron unas amigas con las que todavía mantienen la amistad. A lo largo de su vida ha trabajado intermitentemente en correos durante 8 años y medio, también cosía calzado en casa porque hizo una zapatería en una bajera con su hijo. Comenta que su marido no le dejaba trabajar en empresas. Nieves siempre se ha ocupado de la familia y ha cuidado de toda la familia.