Entre los distintos oficios recuerda a dos barberos, Ruperto y Subirán, que también ejercían como practicantes y comadrones. Luego Subibaja solo era barbero. Había dos médicos, don Emilio y don Ángel. Los médicos pasaban consulta por las casas. Había un veterinario, don Eloy. Las farmacias llegaron sobre los 70.