En Viana no había muchos comercios, ya que la cercanía con Logroño ha mermado la posibilidad de los negocios en el pueblo. Sí que había ultramarinos, panaderías, reposterías y tabernas o bares. Cuando era pequeño, había unas 3 o 4 tabernas o tascas. En las tascas se vendía vino. El bandolero era el que anunciaba la venta de vino de cada casa.