M.ª JESÚS FERNÁNDEZ DE BARRENA QUINTANA – FELISA FERNÁNDEZ DE BARRENA QUINTANA

El Juez de Paz antaño era de fuera del pueblo. Por la noche, los vecinos que querían regar las piezas tenían que ir a los bajos del Ayuntamiento y pedir su turno para regar, a esto le llamaban “asentar” y había que pagar una cantidad. No había lotes de leña. Antaño había guardas de campo, dos de ellos fueron Andón y Capilla, estos vigilaban que la gente no robase o no regara sin permiso. Cuenta una anécdota.