Jesús, estando de monaguillo, le ha tocado varias veces ir a dar el viático a la gente enferma o cuando esta persona estaba ya muy grave y sin solución, recuerda que le daban la Extremaunción. Cuando pasaba el viático con una campanilla la gente se arrodillaba. El velatorio era en casa, las cajas del muerto se hacían a mano y había diferentes calidades. En esa época no había esquelas, se daba la noticia de la muerte en la iglesia durante la misa.