En el ayuntamiento había una Junta de Veintena que estaba formada por la gente más pudiente del pueblo. Los alguaciles cobraban las deudas, el pregonero era el que echaba bandos con la corneta. El sereno salía por la noche y avisaba a la gente para que se levantara en la madrugada. Los guardas de campo vigilaban los campos de cultivo.